El tenso clima que se vive en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) por el conflicto salarial docente tuvo ayer una jornada de retrospección. En la sede del Rectorado, el gremio Asociación de Docentes e Investigadores de la UNT (Adiunt) realizó un acto para recordar y repudiar el desalojo del año pasado, en medio de otra dura negociación.
El secretario general de Adiunt, Ariel Osatinsky, acusó que esa medida fue concretada por personal que prestaba servicios de seguridad en varias dependencias de la casa de Terán. Según denunció, “la patota” continúa actuando en las facultades, escuelas y demás dependencias de la UNT. “Pedimos el desmantelamiento, y no hicieron nada. Ahora mandan un ejército de auditores, que quieren impedir que ejerzamos nuestro constitucional derecho a huelga”, fustigó.
El evento organizado ayer por Adiunt forma parte del plan de lucha votado en la última asamblea del gremio, que también ratificó la huelga que vienen cumpliendo desde hace 25 días.
Reclaman que la UNT mantenga el adicional de $ 1.000 que les abonaba desde agosto del año pasado. La medida no afecta exámenes y es flexibilizada en las escuelas, donde se dan huelgas rotativas de 48 horas semanales. La próxima semana, el paro se cumplirá miércoles y viernes.
El secretario de Políticas y Comunicación Institucional, José Hugo Saab, desmintió a Osatinsky en lo que respecta a la disolución del cuerpo de seguridad. “Quiero aclarar que no se trata de ninguna ‘patota’. De todos modos, se modificaron reglamentos internos del área de Protección Universitaria; se ha identificado al personal y se hicieron traslados. Además, Asuntos Jurídicos tiene un expediente por el tema desde hace un año”, afirmó. Y señaló que ya hay fecha para la próxima reunión con el gremio docente. “Se le respondió por nota a Adiunt que los esperamos el martes para la reunión de paritarias locales, que es el ámbito para la discusión de todos los temas docentes”, remarcó Saab.